domingo, 5 de julio de 2009

Sobre gustos...

Es curioso como la gente va cambiando a través de los años. Y junto a estos cambios que atraviesa cada uno, cambian también los gustos.
Viéndolo desde el lado femenino, porque si ahondamos en el masculino, no creo que se generen cambios, a la hora de buscar pareja siempre se tienen distintos puntos en cuenta y estos son los que voy a detallar a continuación (aclaro que quizás no sea asi en un 100% del género femenino, pero sí quizás en un 90%).
Partiendo desde la niñez, todas buscan al famoso príncipe azul que figura en los cuentos, aquel que es bello, dulce, cariñoso, amable, fuerte, valiente, fiel, y no vamos a negarlo, también adinerado...Podríamos resumirlo, como el hombre "perfecto". Empiezan a conocer a sus compañeritos de jardín y todas se enamoran del compañero lindo, ese que resalta por sus ojos claros y/o rubia cabellera. Así será hasta que pasen algunos años, todas enamoradas de uno, y ese único se pone de novio con una distinta cada año (no es tonto, aunque sea pequeño, no deja de ser hombre). En cuanto al resto de los chicos, pasarán desapercibidos, mientras todas siguen omnubiladas por la belleza de ese único niño.
Llega la secundaria, y el concepto de niño bello comienza a acompañarse de cierta rebeldía, sí recordamos la imagen del príncipe, podríamos asimilar esto, de manera erronea, con las cualidades fuerte y valiente. Nuevamente, todas encantadas por la rebeldía escolar de un nuevo niño, la actitud del niño, es como la de la mayoría de los hombres "Le doy a la que este más buena". Las chicas que no logran estar con el rebelde sin causa, van a la busqueda de alguno que tenga cierto atractivo y que fundamentalmente, les de bola.
Dejan la secundaria, algunas siguen enamoradas de su novio, algunas otras cortan con ellos y las restantes, con menos suerte, siguen solteras. Pero no importa, porque la vida sigue, comienzan a trabajar o a estudiar, y siguen conociendo gente. Ahora han evolucionado, muchas descubrieron que el rebelde, sigue haciendose el rebelde y que así no se puede mantener una relación sería, ya es hora de buscar otro tipo de chico, pero..¿Qué tipo de chico?
Pensemos que tendría que tener:
- Bueno. - No quiero que me cague.
- Presentable. - Tengo que poder traerlo a casa.

- Simpático. - El típico nerd, aburre.
- Interesante. - Así cuando habla, no me aburro.
- Aventurero. - Qué de tanto en tanto, me invite a hacer algo distinto, Luego de un tiempo, descubren que es imposible encontrar esa convinación, o cuando creen encontrarla, al poco tiempo se dan cuenta, que fue un simple error. Entonces es hora de descartar algunos requisitos:
- Bueno. - Nadie es 100% bueno, pero que no me cague!
- Presentable. - Tampoco es obligatorio que papá y mamá lo conozcan. O sí?
- Simpático. - No es tan malo que sea nerd, es bueno que estudie, quizás me puede ayudar en alguna materia de la facu.
- Interesante. - Ya fué, si es nerd, tiene para contarme algún proyecto de ciencia, el último libro que leyó, o algo.
- Aventurero. - Quién dice que el mundo de la lectura no es una aventura?
Finalmente, deja de haber prototipo, parece, pero pasan los días, meses, años y comienza a aparecer como requisito excluyente: Que tenga plata, o al menos, que tenga auto.
Y sí, hay que salir a pasear, a comer, a tomar algo, todo requiere plata o al menos un medio para transladarse y llegar a todos esos lugares a los que queremos ir.
Siguen pasando los años, quizás pasaron un par de novios, otros tantos amantes, quizás no. Pero al momento de estar sola, rondando los 30 cambian nuevamente los requisitos. Y ahora, ¿qué? Histéricas! Ya no importa, si tienen auto, hasta puede que sea mejor que no tengan (así les es más díficil escapar). ¿Cuál es ahora el requisito fundamental? Que sea bueno, es hora de sentar cabeza, formar una familia, alguien familiero, que pueda criar de buena manera a sus hijos. Una nueva busqueda, un nuevo perfil.
Los años pasan rápido, no todos corren con la misma suerte. Algunas ya se han casado, incluso hasta han tenido hijos, otras más modernas, siguen noviando y sufriendo sus desamores.
Como siempre, a los 40, también hay mujeres que estan solteras. Muchas comienzan a resignar la busqueda, otras toman dos nuevos perfiles. A unas les agarra el conocido "viejazo" que afecta tanto hombres como mujeres, se buscan algún pendejo, que aparente ser su hijo, si no tiene plata no importa, porque en cierta forma se lo adopta y se lo cría como tal, la clave fundamental es que se lo pueda domar. Y otras toman el prototipo "empresarial" (hombre mayor, canoso, de traje, si tiene auto importado mejor, si no, camioneta, no es problema tampoco, en lo posible que tenga una empresa o estudio propio). Nuevamente mujeres, se equivocan, el hombre mayor adinerado comegatos, rara vez se interesa en una señora mayor, fláscida y con estrías. Pero como decía Palito "Yo tengo fé"...Es bueno que la tengan, la van a necesitar.
Golpean la puerta los 50 ya...Dejan de golpearla, los atraviesan a lo largo y a lo ancho, y ya de nada sirve pintarse la cara color esperanza. Se convirtieron en la señora mayor solterona, que sola vivirá por el resto de sus días, para no sentirse triste, SIEMPRE intentan buscar ese compañero fiel, con ojos que le trasmitan paz, que les de calor por la noche. Y ahí está, lo consiguieron, se compran el perro o el gato que saben que estará allí, hasta que un día se canse y se escape.

Mujeres, sean como los hombres: "Buen culo, buenas tetas, la quiero para toda mi vida, mientras que siga yendo al gimnasio. O hasta que aparezcan otras tetas mejores."